jueves, 14 de enero de 2016

D.E.P. ALAN RICKMAN

Alan Rickman
"Y cuando Alejandro vio la inmensidad de sus dominios, lloró porque ya no había más tierras que conquistar... Ventajas de haber estudiado los clásicos". Con esta frase, Alan Rickman conquistaba a medio mundo con su excelente interpretación del villano de La Jungla de Cristal (Die Hard), Hans Gruber. Hoy, a la edad de 69 años, Rickman nos dejaba en Londres, tras no poder ganar su lucha contra el cancer.

Rickman, centró sus inicios en el teatro y, como acostumbra a pasar con muchos actores británicos, este hecho, sumado a su enorme talento, le permitió hacerse un sitio en el mundo del cine. Su profunda y -casi- perfecta voz fue su sello característico a lo largo de sus años de carrera como actor. Realmente, siempre fue, ha sido, y será una gozada ver sus películas -en versión original, por supuesto- y deleitarnos con todas y cada una de las palabras que salían de sus personajes. Tanto su rostro serio como su voz profunda, siempre fueron asociados a papeles oscuros o de villanos.

Hans tomando posiciones en el
edificio Nakatomi Plaza
Después de sus trabajos teatrales, Alan necesitaba una película que lo catapultase y le diera ese renombre necesario para trabajar en Hollywood, y ese papel tan ansiado apareció en 1988, a las ordenes del director John McTiernan. Se le ofreció uno de los papeles de villano mas vitoreados de la historia del cine, el del terrorista Hans Gruber, pues tal y como el mismo McTiernan afirmaba en una entrevista años después del estreno, la película no explica la historia de John McClane, encarnado por el actor Bruce Willis, sino que el verdadero protagonista es Hans Gruber. Y es que en cierta manera, a nivel interpretativo, Rickman se merienda a Willis con patatas durante toda la cinta. 

Años después, le llegó la oportunidad de interpretar a un personaje británico. La historia, bien conocida por todos, era la del héroe que robaba a los ricos para repartirlo entre los pobres. En Robin Hood, príncipe de los ladrones (Robin Hood: Prince of Thieves), compartía cartel con un emergente Kevin Costner, que interpretaba a Robin de Locksley, mientras que Rickman se quedaba con el antagonista de la cinta, el Sheriff de Nottingham. Otro papel memorable para otra película mítica de los amantes de la época.

Severus Snape, un
personaje un personaje muy oscuro
Otras cintas a las que el actor británico aportó su clase y su talento, fueron Sentido y sensibilidad (Sense and Sensibility), Dogma, Héroes fuera de órbita (Galaxy Quest), Love Actually, El perfume, historia de un asesino (Perfume: The Story of a Muerderer), Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street) e incluso puso su voz a la oruga de Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland) y a su secuela Alicia a través del espejo (Alice Through the Looking Glass) que aún está por llegar a nuestros cines.

Pero si por algún papel reciente será recordado Alan Rickman (a parte del de Hans Gruber, insisto), es por el de profesor Severus Snape de la saga Harry Potter. A lo largo de las 8 películas de la saga, forjó un personaje que consiguió tener una autentica legión de fans.

Así pues, la magia de Rickman nos abandona... Pero solo nos deja aquí en la Tierra, pues pasa a formar parte de ese firmamento repleto de estrellas que tenemos sobre nuestras cabezas y en nuestras pantallas y que nunca olvidaremos gracias a esos minutos inolvidables que en algún momento nos hizo pasar...   


domingo, 10 de enero de 2016

EL VIAJE DE ARLO

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Argumento: ¿Que hubiera pasado si el meteorito culpable de la extinción de los dinosaurios hubiera pasado a varios kilómetros de la Tierra en lugar de impactar con ésta? Millones de años después de este hecho, una familia de dinosaurios de la especie Apatosaurus vive plácidamente en el planeta, trabajando el cultivo de maíz. Toda la rutina se desmonta con la aparición de un humano salvaje que roba los cultivos para comer y sobrevivir. El más pequeño de la familia de dinosaurios, Arlo, deberá demostrar su valor y descubrir el mundo que le rodea acompañado de este misterioso ser.

Y como acostumbra a pasar en estas fechas, Disney y Pixar no faltan a su cita navideña con esta nueva película. El viaje de Arlo (The good dinosaur), recupera la vieja formula de la factoría del tito Walt para ofrecernos drama, superación, humor y amistad a partes iguales, con la finalidad de enganchar a la pantalla tanto a grandes como a los más pequeños.

Para todos aquellos que os aventuréis a verla en el cine, antes de la proyección de la película, podremos ver el cortometraje Sanjay's Super Team, preseleccionado para los Oscar, así que no os penséis que os habéis equivocado de sala cuando llevéis más de media hora sentados en vuestra butaca y aún no haya empezado la película por la que habéis pagado no poco dinero.

Paisajes realistas en El viaje de Arlo
Durante todo el metraje podemos ver unos escenarios muy bien elaborados, que nos muestran con todo tipo de detalle el mundo en el que viven los protagonistas. Por otro lado, contrasta mucho el diseño más simple de Arlo y de su familia, quizás pensado para cautivar al público infantil pensando en las posteriores ventas de merchandising. Toda esta estética tan atractiva nos da que pensar que esta película estará en la gala de los Oscar esperando recibir una estatuilla al mejor film de animación... veremos si lo consigue. Pese a ser un espectáculo visual, el guión pensado para el film nos recuerda a algo ya visto con anterioridad, siendo original únicamente la premisa de qué pasaría si el meteorito que arrasó con los dinosaurios no hubiese impactado con la Tierra.

Arlo y Spot, amistad en estado puro
Para concluir, creo que es muy positivo que aún sigan apareciendo este tipo de películas que transmiten ciertos valores positivos y que llevemos a los más pequeños a verlas para que se empapen de ellos, en una época en la que parece que nos estemos volviendo locos, y en la que podemos ver las colas de las salas de cine donde se proyectan películas salidas de historias de superhéroes, que solo saben transmitir violencia, llenas de niños de corta edad, cuando éstas no están destinadas a los mas pequeños. Actualmente, es mas fácil que un niño de 5 años conozca antes a Ironman que a Nemo, y es que en ocasiones, los padres (y madres) nos pensamos que nuestros hijos son mas mayores de lo que realmente son, y los arrastramos a ver cintas que queremos ver nosotros para no tener que tragarnos ciertos "bodrios" infantiles. Mal, muy mal, colleja al canto. Llevad a hijos, sobrinos y demás a ver esta película, que seguro que les encanta.