martes, 15 de septiembre de 2015

DESPIERTO

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Argumento: El joven multimillonario Clay Beresford tiene un delicado estado de salud debido a una dolencia cardíaca que sufre. Desde hace tiempo se está preparando para un trasplante de corazón que le practicará su amigo, el doctor Jack Harper. En su vida personal, Beresford vive con su posesiva madre, y mantiene en secreto una relación con la secretaria de ésta. Durante la operación, Clay sufrirá un fenómeno que se llama consciencia intra-operatoria, llevándolo a vivir una escalofriante situación que provocará un vuelco en los acontecimientos venideros.

Interesante película, que para mí era desconocida, que nos introduce el fenómeno de la consciencia intra-operatoria. Despierto (Awake), nos cuentan que un pequeño porcentaje de la población sufre este traumático problema, en el que durante una intervención quirúrgica, a pesar de estar perfectamente anestesiado, una persona puede ser capaz de estar consciente, sentir y recordar todo aquello que le está sucediendo en ese mismo instante, sin poder hacer nada al respecto al mantenerse completamente inmóvil. ¿Os imagináis que os tienen que operar y que la anestesia, pese a no permitir que os mováis, os deja sentir todo lo que os están haciendo? Fuerte ¿eh? Solo pensarlo se me ponen los pelos de punta. Esto es lo que me llamó mas la atención de la película. Durante unos minutos que se hacen eternos, la cinta consigue mantenernos en tensión y hacernos partícipes del sufrimiento del personaje... y no sigo contando más que sino hago spoilers. La dirección de la película corre a cargo del novato Joby Harold que, sin hacer nada del otro jueves, cumple sin llamarnos la atención ni para bien, ni para mal, pues es una película que fluye ella misma sin necesidad de ningún empujón, y sin hacerse pesada. Si algo eché en falta, fue que la cinta me mantuviera mas rato en tensión, pues el tema principal que he comentado, se diluye con otra trama más dulzona que hace perder fuerza a la película.

Los dos protagonistas principales
de la película
Para el reparto, se contó con actores bastante conocidos sin ser grandes stars de Hollywood. Hayden Christensen (el Anakin Skywalker del segundo y tercer capítulo de la saga Star Wars) interpreta al multimillonario protagonista de la película. Su compañera de reparto es Jessica Alba, una actriz que nunca me ha parecido lo suficientemente buena para ningún papel. No se explicarlo, pero me parece que siempre pone la misma cara sea cual sea el sentimiento que quiera expresar. Completan el abanico de actores Terrence Howard y Lena Olin. El primero es una cara que siempre suena, y es que ha aparecido en muchísimas películas conocidas, empezando por la película Los Jackson (The Jacksons: An American dream), realizada directamente para televisión y que nos narraba la dura vida del cantante Michael Jackson y su familia, pasando por la oscarizada Crash, y finalizando con el blockbuster Iron Man junto a Robert Downey Jr.. Lena Olin, por su parte, no se ha prodigado tanto con películas de éxito en la gran pantalla, y me refiero a la cantidad, pues en cuanto a calidad podemos verla en la obra maestra de Ingmar Bergman, Fanny y Alexander, Chocolat o Darkness de Jaume Balagueró. Todos ellos aprueban el examen (algunos mejor que otros), pero sin sacar una notaza. Simplemente correctos.

Una operación un poco accidentada
Así pues, nos encontramos ante una película que pasará a través de nuestras retinas sin pena ni gloria y que posiblemente, poco nos cueste olvidar, pero consigue mantenernos en tensión gracias a cierta parte de su guión (que se queda corta, pudiéndola explotar un poco mas para disfrute de los espectadores) y a los giros argumentales que nos ofrece. Si la visionáis, no perdéis nada, aunque tampoco dejéis de hacer cosas por verla.

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