D.E.P. CHRISTOPHER LEE

Sir Christopher Lee

Después de un tiempo sin escribir entradas por falta de tiempo, hoy actualizo el blog de nuevo. Pero la verdad es que no me gusta nada actualizarlo para dar malas noticias, como es el caso. Y es que hoy toca decirle adiós a una leyenda del mundo del cine. A la edad de 93 años, Christopher Lee se va, dejando en nuestro recuerdo las mas de 280 películas en las que participó, que no son pocas.

Si por algo se caracterizó Sir Christopher Lee, nombrado caballero del Imperio Británico en 2001, es por ser "el malo" de muchas películas. Parte de culpa de este hecho, la tuvo la Hammer (Hammer Productions), una productora inglesa fundada en 1934, y que se especializó en el genero de terror gótico. Los grandes protagonistas de las películas de dicha productora fueron 3: La momia, Drácula y Frankenstein, tres de los grandes nombres del cine de terror de todos los tiempos. En 1957, la Hammer decidió contar para la película La Maldición de Frankenstein (The Curse of Frankenstein), con la presencia de dos actores que acabarían convirtiéndose en sus principales buques insignia: Peter Cushing y el mismísimo Christopher Lee, interpretando al Barón Frankenstein y a su temible criatura respectivamente.

Drácula

A raíz del éxito de esta película, dos años después, la Hammer decidió iniciar una saga con los mismos actores, que llevaría a Lee a interpretar en mas de 20 ocasiones al mismo personaje. La película en cuestión se llamaba Drácula, y mientras que Peter Cushing se encargó de interpretar a Van Helsing (nada que ver con esa mezcla de James Bond y Blade con la que nos ¿deleitó? Hugh Jackman), a Christopher Lee le tocó encarnar al Conde Drácula, el papel más recordado en toda su filmografía.

Las colaboraciones entre Cushing y Lee parecían no tener fin, y a continuación protagonizaron juntos la película El perro de Baskervilles (The Hound of the Baskervilles), conocida en el mundo entero por ser una de las clásicas aventuras del detective Sherlock Holmes, al que daba vida Cushing. Así, mientras que uno se quedaba siempre con el papel de héroe, el otro (Lee), empezaba a encasillarse como el villano perfecto. Eso mismo les volvió a pasar en La Momia (The Mummy), donde Lee interpretó al loco cubierto de papel de baño, también conocido como la momia. Y así podríamos pasarnos horas y horas, comentando películas de este tándem... cosa que no haremos.

El hombre de la pistola de oro

Y así pasó Christopher Lee su (mas bien pobre, pero ajetreada) carrera, representando a monstruos y villanos, que si un Drácula por aquí, que si el Dr. Fu Manchu por allá, que si Rasputín a la derecha, que si Rochefort a la izquierda... hasta que, en 1974, le llegó la oportunidad de escribir su nombre con letras doradas en el universo Bond, con El hombre de la pistola de oro (The Man with the Golden Gun), donde se ponía en la piel de Scaramanga, uno de los villanos más recordados de la saga, y en la que también participaba Hervé Villechaize, más conocido como Mini Felipe Gonzalez, y que posteriormente fue parodiado en las sagas de Austin Powers con el personaje de Mini-yo. Como curiosidad, comentar que Lee era primo de Ian Flemming, autor de las novelas de James Bond.

A partir de aquí, el actor británico empezó a perderse en películas para olvidar, con pocas excepciones, hasta que apareció Tim Burton para rescatarlo y ofrecerle papeles en algunas de sus películas como Sleepy Hollow, Charlie y la Fábrica de Chocolate (Charlie and the Chocolate Factory), La Novia Cadáver (Corpse Bride) o Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland), algunas veces apareciendo en la gran pantalla y otras aportando su profunda voz.

Saruman

Pero fue entre medio de estas colaboraciones con Burton cuando le llegó el reconocimiento a toda su extensa carrera cuando, casi simultaneamente, le ofrecieron dos papeles de ensueño. Primero, el director australiano Peter Jackson decidió contar con él para interpretar al mago Saruman en la trilogía de El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings) inicialmente y en su descafeinada trilogía-precuela llamada El Hobbit, después. Lee confesó muchas veces estar muy agradecido a Peter Jackson por brindarle esta oportunidad, pues era un gran seguidor de la obra de Tolkien, siendo el único del reparto que llegó a conocerle en persona. La segunda oportunidad le llegó de la mano de George Lucas, que le ofreció el papel de Conde Dooku en dos de las tres nuevas entregas de la saga Star Wars.  

Es curioso que hasta su colaboración en la trilogía de Peter Jackson, Lee protagonizase básicamente películas consideradas como serie B, y que únicamente permanecen en la memoria de nuestros padres, haciéndoles esbozar una ligera sonrisa cuando les recordamos estos títulos. Pero esta es una de las grandezas del cine, no hay una fórmula científica ni una explicación, simplemente hay actores que nos llegan al corazón y no sabemos explicarnos porqué. Sir Christopher Lee era uno de ellos, admirado por muchos y desconocido por otros tantos...