Alan Rickman |
Rickman, centró sus inicios en el teatro y, como acostumbra a pasar con muchos actores británicos, este hecho, sumado a su enorme talento, le permitió hacerse un sitio en el mundo del cine. Su profunda y -casi- perfecta voz fue su sello característico a lo largo de sus años de carrera como actor. Realmente, siempre fue, ha sido, y será una gozada ver sus películas -en versión original, por supuesto- y deleitarnos con todas y cada una de las palabras que salían de sus personajes. Tanto su rostro serio como su voz profunda, siempre fueron asociados a papeles oscuros o de villanos.
Hans tomando posiciones en el edificio Nakatomi Plaza |
Años después, le llegó la oportunidad de interpretar a un personaje británico. La historia, bien conocida por todos, era la del héroe que robaba a los ricos para repartirlo entre los pobres. En Robin Hood, príncipe de los ladrones (Robin Hood: Prince of Thieves), compartía cartel con un emergente Kevin Costner, que interpretaba a Robin de Locksley, mientras que Rickman se quedaba con el antagonista de la cinta, el Sheriff de Nottingham. Otro papel memorable para otra película mítica de los amantes de la época.
Severus Snape, un personaje un personaje muy oscuro |
Pero si por algún papel reciente será recordado Alan Rickman (a parte del de Hans Gruber, insisto), es por el de profesor Severus Snape de la saga Harry Potter. A lo largo de las 8 películas de la saga, forjó un personaje que consiguió tener una autentica legión de fans.
Así pues, la magia de Rickman nos abandona... Pero solo nos deja aquí en la Tierra, pues pasa a formar parte de ese firmamento repleto de estrellas que tenemos sobre nuestras cabezas y en nuestras pantallas y que nunca olvidaremos gracias a esos minutos inolvidables que en algún momento nos hizo pasar...