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Los Gremlins, un relato de Roald Dahl, publicado por Walt Disney. |
Una vez introducido el palabro, vayamos a la película. ¿Que fue lo que hizo que esta mezcla de cine infantil, humor y terror triunfase y acabase convirtiéndose en uno de los iconos de los años 80? Fueron varios los factores que influyeron en el éxito de la cinta, como por ejemplo la mano de Steven Spielberg, que ejerció el rol de productor ejecutivo, los buenos efectos especiales, la sabia dirección de Joe Dante o la inolvidable música de Jerry Goldsmith. Para empezar, Chris Columbus escribió un guión mas orientado al público adulto, con muchas mas dosis de sangre y terror. Spielberg, que tonto no era, decidió adaptarlo para ampliar el abanico de edades del publico al que podría gustarle esta historia, hasta conseguir lo que todos conocemos, un cuento navideño un tanto distinto. Como ejemplos de lo que nos podía deparar el guión original, diremos que era Gizmo el que acababa mutando en el Gremlin malisimo de la cresta (Stripe) o que en la escena de la cocina, donde la madre del protagonista se enfrenta a los bichejos, acababa con la cabeza de esta cortada y rodando por las escaleras.
Joe Dante y un colega suyo |
Pero para que la dirección de Joe Dante funcionase a la perfección, necesitaba unos personajes entrañables que conectaran con el espectador, y unos villanos detestablemente gamberros que nos pusieran los pelos de punta. Y para eso, ahí estaban Gizmo y compañía. Cuando crearon a Gizmo, un animal de la raza Mogwai (que significa espiritu maligno en cantonés), consiguieron dar vida al peluche mas tierno de la historia del cine. Es inevitable que cada vez que alguna cadena emite esta película, alguien suspira en voz alta "que mono...". Por otra parte, los hermanos mamones de Gizmo, generaban el miedo y la repulsa entre los más jóvenes, llegando a ser los protagonistas de mas de una pesadilla. Una vez diseñados los protagonistas que daban nombre a la película, faltaba decidir uno de los detalles mas difícil: ¿cómo iban a moverse?
La primera idea fue una auténtica locura. Decidieron utilizar monos disfrazados para dar vida a las criaturas. Evidentemente, la cosa se convirtió en una autentica locura cuando los primates empezaron a destrozar todo lo que encontraron a su paso, armando un auténtico circo. Finalmente, se optó por combinar distintas técnicas con unos resultados excelentes (a excepción de un par de escenas un poco cutrillas): marionetas y animatronics.
Mover a los Gremlins no fue tarea facil. |
Para concluir esta receta exquisita, el ingrediente que le faltaba a la película era una banda sonora pegadiza que fuese reconocible a lo largo de los años. Y eso fue lo que se encargó de crear el gran Jerry Goldsmith, aportando ternura, tensión y diversión según el momento de la historia. Para mí, se trata de una canción tan mítica que la llevo de tono de llamada del teléfono... fíjate tu. El mismísimo Goldsmith, así como Steven Spielberg, no contentos con el trabajo realizado, también realizaron un cameo en la misma película. El primero aparece en una cabina telefónica, mientras que Spielberg se pasea en una silla de ruedas eléctrica durante la convención de inventores.
Spielberg y Goldsmith (con gorro) sacando la cabecita |
Como curiosidad para finalizar, diremos que quizás os suene la plaza principal del pueblo de Kingston Falls. Pues bien, se trata de Courthouse Square, un decorado de los estudios Universal que también se usó para recrear el pueblo de Hill Valley en la saga Regreso al futuro. Dicho escenario fue destruido en 2008 por un incendio, para pena de todos los fans de Marty McFly.
Gremlins Vs. Regreso al futuro |
En definitiva, todo un clásico que no puede faltar en las estanterías de los amantes del cine de los 80, y que tarde o temprano todas las futuras generaciones deberian ver para aprender, entre otras cosas, las 3 normas básicas para poseer un Gremlin:
- No les puede dar la luz directamente y mucho menos la luz del sol.
- No se pueden mojar.
- No pueden comer después de la medianoche.
Advertidos quedáis...