martes, 31 de marzo de 2015

CÓMO ACABAR SIN TU JEFE 2

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Argumento: Después de dejar sus respectivos trabajos y poner en marcha su propia empresa, Nick, Dale y Kurt deciden apostar fuerte por su producto y venderlo a un inversor, pero algo les sale mal y se ven obligados a recurrir a uno de sus "planes maestros" para solventar la situación: secuestrar al hijo del inversor y pedir un rescate.

Secuela de la alocada comedia Como acabar con tu jefe (Horrible bosses). Si en la primera película, la idea funcionó bastante bien, convirtiendo una idea alocada (y que a más de uno se nos ha pasado por la cabeza) en una comedia que hacía pasar un buen rato, en esta segunda e innecesaria entrega, parece ser que el guión se les ha ido de las manos, forzando las situaciones hasta el extremo y no pasando de provocar escasas risas con sus innumerables gags.

En esta ocasión, al reparto de la primera parte (Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Jamie Foxx, Jennifer Aniston y Kevin Spacey), se unen los nombres de Chris Pine y de Christoph Waltz. En mi opinión, demasiados actores conocidos y reconocidos para un resultado final tan pobre... pero, como dice el refrán, para gustos, cafés del Starbucks.

Las actuaciones y diálogos de Day y Sudeikis rozan lo absurdo, en ocasiones excesivamente exageradas. Pine y Waltz parecen haber caído ahí en medio de la película sin saber cómo, y el papel no se les ajusta para nada, llegando a parecer que el mundo de la comedia en general, les viene grande. Spacey y Aniston (irreconocible por el botox y el bisturí) tampoco no le dan la continuidad al papel que realizaron en la primera parte, quedando sus personajes en un segundo plano, pese a la importancia que tienen dentro de la (supuesta) trama. Finalmente, Bateman y Foxx son los únicos que parecen cuajar y realizar una actuación decente, aunque tampoco sea para tirar cohetes.

En definitiva, una secuela totalmente innecesaria, absurda y sin gracia, que solo me ha conseguido arrancar unas escasas risas, a pesar de ir con total predisposición al cachondeo.

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